El cambio climático ya no es una amenaza sombría sobre el futuro sino una realidad que está generando cambios inquietantes en el ambiente, perturbando el delicado equilibrio que existe entre el ecosistema de nuestro planeta y las especies que de él dependen. Los hospitales hacen un uso intensivo de los recursos y, si consideramos su modo de funcionamiento actual, contribuyen sustancialmente al cambio climático mientras de manera no intencional también contribuyen al desarrollo de enfermedades respiratorias, entre otras.