Los plaguicidas son sustancias tóxicas creadas para matar o repeler plagas. Además de ser nocivos para las plagas, pueden causar síntomas agudos en los humanos, incluyendo náuseas, dolor de cabeza, sarpullido y mareos. Muchos de ellos están ligados a condiciones y enfermedades crónicas como cáncer, malformaciones congénitas, desórdenes neurológicos y reproductivos, y al desarrollo de sensibilidad a los químicos.Las personas mayores, los individuos químicamente sensibles, las mujeres embarazadas, los/as recién nacidos/as y los/as niños/as son especialmente vulnerables a sus efectos tóxicos.El método para el control de plagas, llamado Manejo Integral de Plagas (MIP) elimina o reduce en gran medida el uso de estos plaguicidas peligrosos. MIP es una propuesta que está enfocada en la prevención y en el manejo del problema de las plagas (tanto del interior y exterior de los establecimientos de la salud) a través de métodos menos tóxicos tales como un mejor...